12/1/13


Siento que todos los días quiero escribir pero al final nunca lo hago porque no encuentro nada interesante que decir. Creo que ahora quiero hablar de un tema que esta constantemente en mi cabeza,  bah, mi cabeza siempre es un quilombo de cosas. Es sorprendente la cantidad de cosas que puede hacer el destino. Destino, dios, como sea, a mi me gusta llamarle destino, o vida, la conchuda vida. Últimamente  desde que soy consciente de ello, pibe que tengo ganas de comerme por calentura o porque me pinta comérmelo no tengo problema y siempre termina saliendo todo bien. En cambio, a pesar de que soy una desconfiada de mierda, cuando termino fijándome en un pibe en serio siempre se da todo como para que yo me ilusione  porque pasan cosas, pero al final todo termina en la nada, y cuando pensabas que ese pibe quizás te quería en serio te termina desilusionando  sea por lo que sea. Es una sensación de impotencia que me da mucho odio, encima yo soy la pelotuda que siempre va buscando la perfección de pibe y después me re kb porque los pibes a la larga son todos iguales, o casi todos, si hay pibes distintos todavía no me toco el gusto de conocerlos. Seguro que si alguien lee esto va a pensar que soy una minita histérica que no se conforma con nada, bueno, la verdad que si soy una histérica de mierda, pero eso no tiene nada que ver, porque no por eso los demás tienen derecho a tratarme mal o a mentirme.

Y repito algo que seguro  puse en alguna otra entrada, el día que yo vuelva a estar de novia, nunca voy a dejar de lado a mis amigos por mi novio, nunca. Odio a la gente pollera y dominada, habría que pegarles en la cabeza a todos esos.


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