Rocket Queen.*

"Cuando ella besaba todo estaba bien. No tenía que pensar en nada; nada que decir, nada que pedir. Nada. Simplemente se sentía bien consigo misma y aceptaba esa pequeña alegría que todo sienten cuando besan a alguien. Pero esos besos eran solo un capricho que ella se permitía de vez en cuando, y no era nada que necesitara.
Lo bueno de esos besos era que ella no tenia que mirar la cara de la persona que la acariciaba, porque por mas personas con las que pudiese estar, en su mente solo existía una a la que de verdad quería. Por eso agradecía poder mantener los ojos cerrados e imaginarse que todo era distinto, que con ella estaba la persona que ella quería.
Estas cosas no las hacia por dinero, ni por diversión, ni mucho menos por amor. No, ella actuaba por egoísmo y miedo. Egoísmo de solo pensar en ella y el miedo de dormir sola, el miedo a la soledad misma. Y si para no tener que hacerlo tenía que prestarse a alguien, le parecía completamente justo y para nada reprochable. En su mente solo había lugar para intentar huir del frío de una cama demasiado grande para ella, para huir de lo que la rodeaba aunque solo fuese por un momento.

Ella era como una vela a la cual encendieron una vez, pero se les olvidó apagar y la dejaron consumirse hasta que ya solo quedaba la nada, la miseria y la melancolía. Y ya era demasiado tarde y ella no podía volver a atrás. Como una vela: si se derrite, se pierde.
Ella mantenía sus ojos cerrados todo el tiempo con la falsa y firme esperanza de que, si los cerraba con suficiente fuerza, podría hacerlo desaparecer todo, pero en lugar de eso tenía que vivir con el choque emocional y la depresión de abrirlos y ver que aún estaba en la misma situación.
Ella quería correr, ir lejos, estar con amigos, hacer todas esas cosas que le gustaban Pero daba igual porque después de todo lo que hacía, había soledad, había sonrisas falsas y un corazón que no sabía si latir muy deprisa o ir demasiado lento.
Ella quería ser como las demás y poder encontrar la felicidad en cualquier lugar donde mirase, pero cuando estás atada con tus propias cuerdas, necesitas que otro te las arranque..."